Vivimos las fiestas de fin de año como vivimos el año, y si la puesta de límites y la gestión emocional es algo que nos convoca, en estas fechas son temas que nos volverán a aparecer. En el artículo veremos en qué se sostiene la puesta de límites y la gestión emocional, qué necesitamos revisar y actualizar para que nos sea posible poner límites, y gestionar nuestro mundo emocional, sin que nos lleve por delante.
A continuación lo temas a tratar en el presente artículo:
1.- Puesta de límites
2.- Gestión emocional
3.- Resumen y puntos claves
1.-Puesta de límites
En estas fechas, en las que solemos reencontrarnos con grupos, sean amistades o familiares, pueden surgir situaciones en las que toca poner límites; y esto para muchas personas puede suponer una dificultad. La acción concreta de colocar límites a otras personas se sostiene en la seguridad en ti misma, en ti mismo.
La seguridad en nosotros mismos está directamente vinculada con la autovaloración de nuestra experiencia, con el autorreconocimiento de nuestros logros, con lo que pensamos de nosotros como personas, con la autoimagen que tenemos, con cómo nos tratamos, con el derecho que nos damos de cuidar de nuestras necesidades y deseos.
Aparte de lo relevante que es la autovaloración en sí misma, es también esencial a la hora de poner límites. La autovaloración nos permite sostener las consecuencias de nuestro NO, en nosotros y en los demás, afrontar los conflictos y negociaciones que pudieran surgir, así como un eventual rechazo. Nuestra primera responsabilidad es cuidar de nosotros y de lo que consideramos es pertinente para nosotros; luego viene lo demás y los demás.
Un punto importante en la puesta de límites es hacerlo asertivamente; cuando hablamos de asertividad, hablamos de expresar lo que sentimos y/o pensamos; expresarnos desde nuestra necesidad, desde nuestros deseos; sin caer en el juicio o adjetivación a la otra persona.
Si en el pasado te ha costado poner límites o no has sabido hacerlo, es un tema por trabajar y aprender a hacerlo, ya que el recuerdo de esas experiencias juega en contra a la hora de poner límites en el momento presente. Es un aprendizaje que toca hacer.
La experiencia de poner límites, en general nos genera una gran tranquilidad, ya que nos permite abrirnos a confiar en personas y circunstancias, con la seguridad de que, si toca parar alguna cosa o a alguien lo podemos, y lo sabemos hacer.
Si ves que en esta área de tu vida hay dificultades, toca atender estos aspectos con algún/a profesional del acompañamiento emocional.
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2.- Gestión emocional
En estas fechas decembrinas y al inicio de año, el mundo emocional se nos suele movilizar más que en otras fechas. Son momentos en los que se suele estar en familia, y algunas personas asumen por completo la planificación de la preparación de las celebraciones y puede ser demasiado; así mismo, hay reencuentros que pueden resultarnos especialmente agradables, o no.
A esto se suma que tradicionalmente es época de cierre de ciclos, de revisión del año. Esto puede significar tanto grandes alegrías, como frustración y estrés. También estamos en tiempo de siembra de intenciones y propósitos para el periodo que inicia, y esto puede ser generador de ilusiones y también de dudas y proyección de desencantos.
Además de lo anterior, cada persona tiene situaciones particulares que pueden estarle afectando, como temas laborales, enfermedades, duelos por pérdidas recientes, añoranza por personas cercanas de la infancia y que ya no están, parejas recién separadas, estar lejos de la familia, precariedad económica.
Cada persona con la que nos reunimos, con la que nos reencontramos, en mayor o menor medida está tocado por las fechas; aunque sea por el hecho de rechazarlas, ninguna persona está ajena al momento.
Nos toca entonces, ponernos a tono, conectar con lo que sentimos, sea ilusión, dolor, tristeza, soledad, frustración, estrés, rabia, añoranza, ansiedad; darnos espacio para contactar y reconocer las sensaciones y emociones por las que estamos transitando; acoger lo que se mueve en nuestro interior; indagar sobre la información que las emociones nos revelan, tanto a nivel de necesidades, como de situaciones a atender.
También es esencial tenernos paciencia, tratarnos cariñosamente y reconocernos humanos, sensibles y vulnerables. Algo por demás relevante, es tener consideración por las personas con las que compartimos estas fechas, que pueden estar también pasando situaciones complejas.
En el caso de personas que estén transitando situaciones emocionales complejas, como duelos, las fiestas decembrinas con todo el movimiento relacional suelen afectar mucho. Es importante que las personas en esta situación se den su espacio para compartir sus sensaciones y emociones, y que las demás personas tengan paciencia, compasión y solidaridad en estos momentos. De la misma manera, focalizar en que los familiares y amistades presentes, sí que están allí, y que también el disfrutar de la compañía de afectos cercanos alivia el dolor.
El fogueo relacional de estas fechas nos puede hacer sentir muchas emociones que se solapan unas sobre otras, en estos casos es importante atender nuestro mundo emocional, indagar qué necesidades y contenidos se encuentran bajo cada una de las emociones.
Elaborar y atender los procesos que conllevan las emociones, nos facilita estar en el presente y con mayor disponibilidad para el disfrute de los grandes o pequeños eventos, logros, satisfacciones que entrañan cada día, así como lidiar con las frustraciones y momentos decepcionantes o dolorosos.
Si sientes que tu mundo emocional necesita ser revisado, elaborado, procesado, actualizado, es importante que consultes con un profesional del acompañamiento psicológico o terapéutico, que seguro te servirá de ayuda y orientación.
Te dejo abajo información sobre mi método de atención individual, te invito a dar una mirada y a contactar para trabajar la gestión emocional y los demás aspectos relacionados con la ansiedad.
3.- Resumen y puntos claves
3.1.- Las fiestas de navidad y fin de año, significan movimiento emocional para todas las personas. Presta atención a las emociones que se te mueven a ti. Permanece en disposición a observarte, aceptarte, así como a aceptar y comprender a las demás personas.
3.2.-Recuerda que tienes derecho a poner límites, a decir que NO. Hazlo asertivamente, expresa desde tu sentir, desde tu pensar, no desde el juicio a los demás
3.3.-Tómate un tiempo para tu siembra de intenciones.
3.4.-Observa e incorpora de manera consciente tus emociones, explora la información que te traen.
3.5.-Trátate amablemente, como te gustaría que te trataran los demás.
3.6.-Recuerda que todas las personas están tocadas por las fechas de navidad y fin de año, con el consiguiente movimiento emocional.
3.7.-Disfruta y cuídate
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