Sobre mi / Algunas pinceladas

Soy Nieves Batista Lorenzo, venezolana-española, hija de migrantes de Canarias. Vivo en Barcelona desde el 2005.

Adaptarse a las transiciones

La migración y la llegada a Barcelona han sido una nueva oportunidad de poner en marcha recursos personales para la adaptación, en todas las áreas de mí vida. Estas circunstancias de cambio, que incluyen pérdidas y posibilidades, las transiciones, la adaptación una y otra vez, sin perderse en el camino, o perdiéndose y volviéndose a encontrar, me son conocidas y son uno de mis fuertes.

En momentos difíciles, siempre me sorprende que encontremos fuerza donde pensábamos que ya no quedaba y que volvamos a levantarnos. Lo cierto es que tenemos múltiples recursos personales, éste es un tema que siempre me ha apasionado: la utilización de nuestros recursos a nuestro favor. Me gusta acompañar a otras personas a encontrar y utilizar sus recursos para estar bien y disfrutar, para gestionar mejor las situaciones del día a día y también ser personas más plenas y autorrealizadas. Por ello toda mi formación y mi actividad profesional han estado orientadas a la exploración de las capacidades humanas desde diferentes enfoques.

La ansiedad puede ser una aliada

En mi vida ha habido muchas pérdidas, duelos muy cercanos y dolorosos, dificultades familiares, ha habido muchos cambios y desplazamientos. Conozco la ansiedad desde muy cerca y desde muy temprano, y también he ido encontrando los recursos que me han permitido gestionarla y ponerme de pie una y otra vez.  Con el tiempo he aprendido a mirar la ansiedad como una aliada porque es una fuente de información sobre lo que necesita mi ser, mi organismo, para seguir entusiasmada con este viaje evolutivo que es estar viva.

Importancia de la autoobservación

Recuerdo de pequeña, bueno, no tan pequeña, que estaba muy disgustada conmigo misma por no poder controlar las micciones nocturnas involuntarias; ¡eso! me orinaba en la cama hasta muy grande!!! Sentía mucha vergüenza y mucha rabia conmigo misma durante el día, y en la noche una gran ansiedad.  Hasta que decidí auto observarme e investigar cuándo y cómo sucedía;  y en qué circunstancias.

¿Qué descubrí en mi autoobservación? Lo primero, que cuando me orinaba en la cama, coincidía con que había habido alguna situación tensa en casa; también en esa observación de mi misma, comencé a percibir las emociones que me atravesaban, miedo a esa tensión, angustia por si iba a más, pero me podían más las ganas de controlar mis micciones. Las primeras veces luego de esta observación, opté por no dormir si había habido discusión o tensión; hasta que me di cuenta de que esto no era sostenible, así que comencé a repetir antes de irme a dormir: cuando tenga ganas de hacer pipi, me despertaré e iré al lavabo; cuando tenga ganas de hacer pipi, me despertaré e iré al lavabo… Como esto me funcionó, lo hacía cada noche, enviaba mensajes a mi inconsciente, por el tema del pis, y ya luego para otras cosas.

El papel del cambio de hábitos

Sentí un enorme subidón por poder controlar un acto involuntario que me avergonzaba. Los días y los años pasaron, sin volver a hacerme pis en la cama; y ya en la adolescencia, se produjeron diferentes eventos familiares, escolares, sociales, a los que yo reaccionaba de nuevo ansiosamente; en esta oportunidad, la ansiedad se manifestaba comiendo desordenadamente; y me sentía fatal, con culpa, y además sin disfrutar lo que comía; me sentía miserable e incapaz de controlar mis impulsos, que era lo único que en ese momento quería. Luego de un tiempo me di a la tarea de tratarme yo misma ese desorden alimentario.  ¡¡¡Y también FUNCIONÓ!!!  Esta vez la solución vino de negociar conmigo las cantidades de comida que ingería, el tipo de comida, el no repetir; y sobre todo la decisión de disfrutar conscientemente los alimentos, lentificando y cerrando de manera placentera, haciendo luego de comer algo que me gustara mucho hacer. Lo que hice fue pautar conmigo un cambio de hábitos.

La relación entre ansiedad y placer

En se momento descubrí que la ansiedad y el placer, pueden ser los dos extremos de una polaridad; seguí observándome  y amplié la observación a otras personas. En aquella época, comencé a leer sobre psicología y neurosis, y a explorar activamente qué profesional de la psicología podría atender a una adolescente curiosa de sí misma y de los múltiples mecanismos que ponemos a funcionar, para lidiar con la realidad. Así llegué a mi primera sesión con una psicóloga. Estaba acabando bachillerato y se iniciaba una época de autoconocimiento y descubrimientos, que continúa hasta el presente.

Utilizar nuestros recursos a nuestro favor

Les comentaba más arriba, que siempre me ha interesado el descubrir, encontrar mis recursos personales y acompañar a otras personas a encontrar sus propios recursos y a utilizarlos a su favor, no en su contra. En este orden de cosas, las primeras áreas que me interesaron estudiar como recurso de autoconocimiento fue  Educación y posteriormente Arte, estudié ambas cosas, y me he desempeñado laboralmente en ambas; la creación de estrategias educativas y de tratamientos saludables, continúa siendo un eje esencial en mi desempeño como psicoterapeuta. Luego estudié Múltiples Inteligencias y Resolución de Conflictos con Elaine de Beauport y Aura Sofía Díaz, que me han confirmado, entre muchas otras cosas, un entusiasmo y confianza absoluta en los recursos personales de cada individuo para seguir evolucionando, aun contando con las dificultades en el camino. Ya abiertamente en el tema psicoterapéutico, me formé en Terapia Gestalt, Educación Emocional y en Psicoterapia Somática en Biosíntesis.

Si bien el detonante de la ansiedad es la anticipación, se nutre de diferentes aspectos de la persona. La ansiedad es multifactorial. 

En este periplo, lo que he experimentado, estudiado y observado es que la ansiedad puede surgir debido a múltiples factores, no a uno solo -la ansiedad es multifactorial- por lo que no puede tipificarse, y  toca tratarla desde los diferentes aspectos que integran a la persona.

Existen dos niveles en la regulación de la ansiedad, el primero, aplicar recursos para gestionarla, la respiración, hacer ejercicio, meditar, hacer yoga, el contacto con la naturaleza; el segundo nivel consiste en revisar y atender los aspectos de los que se nutre la ansiedad: acontecimientos que te impactan o que te han impactado; valores y creencias que toca actualizar; las emociones y su regulación; estilo de vinculación y puesta de límites; y estilos de comunicación contigo y con los demás. Es desde esta mirada y comprensión sobre la ansiedad que he diseñado mi método psicoterapéutico: Escucha tu ansiedad y aprende a regularla.

Tanto en Venezuela como en Catalunya me he dedicado a la facilitación de procesos psicoterapéuticos y formativos, dirigidos al desarrollo de las múltiples capacidades personales y a la evolución integral de las personas. Y confirmo, a partir de mi experiencia, y de la experiencia con clientes, que en toda situación en la que nos sintamos ansiosas/ansiosos, es una nueva oportunidad, para que la ansiedad, nos guie a poner luz en procesos que probablemente hayamos dado por transitados y cerrados, y que toca volver a mirar.

Actualmente en mi trabajo Psicoterapéutico atiendo especialmente a personas que sufren de ansiedad, ya sea por la dificultad de conciliar el trabajo con sus intereses personales y/o familiares; porque están en proceso de cambio y transición; porque presentan Trastorno de Ansiedad Generalizada, u otras situaciones. Y que desean aprender a regular la ansiedad; para tenerla como su aliada, aprender sobre la información que brinda; y con todo ello, JUGAR A SU FAVOR, no en su contra.

BIENVENIDA, BIENVENIDO A MI MÉTODO.